Deusto abre sus puertas al talento los días 26 y 27 de febrero con la celebración del XX Foro de Empleo y Emprendimiento, una cita ya clásica en la Universidad que reúne a más de 2.000 estudiantes y recién titulados en búsqueda de empleo. En este encuentro participan más de 70 empresas y entidades de diversos sectores que buscan y reclutan a sus futuros profesionales. En la última edición del foro, 237 personas encontraron trabajo.
El rector de Deusto, Juan José Etxeberria, inauguró el 26 de febrero el Foro durante un desayuno en el que habló del empleo universitario como “uno de los grandes retos de nuestro tiempo”. Asegura que el mercado laboral global está experimentando una transformación sin precedentes y, en este contexto, la Universidad debe acompañar a los profesionales en su inserción laboral. “Hoy más que nunca, la orientación y la intermediación laboral son claves para responder a un mercado marcado por la Inteligencia Artificial, la sostenibilidad, la demografía y la globalización”, indica. Además, subrayó que, en Deusto, la empleabilidad se aborda desde un enfoque integral, combinando orientación, formación y conexión con el tejido empresarial.
Además del empleo, el rector destaca que se impulsa el emprendimiento como vía de desarrollo profesional, proporcionando apoyo a quienes buscan transformar sus ideas en proyectos viables. Pero más allá de generar oportunidades, manifestó que la responsabilidad de la Universidad es formar a las nuevas generaciones no solo en competencias técnicas, sino también en valores, con el objetivo de contribuir a un mercado laboral más equitativo y sostenible.
A continuación, tomó la palabra Marta Aguilar, directora corporativa de Deusto Business School-Madrid, cuya conferencia sobre liderazgo y gestión del talento ofreció una nueva perspectiva sobre el cuidado de las personas en el ámbito profesional. En su intervención, habló de los “líderes girafa”, aquellos que combinan cabeza, corazón y acción: líderes con coraje que piensan en las personas. También abordó el concepto de humanismo en la empresa, que se da cuando se coloca la dignidad de las personas en el centro. En este sentido, explicó que el equipo es el principal cliente de un jefe, quien debe liderar con el ejemplo, cuidar y escuchar a sus empleados.
Asimismo, se refirió a la regla de las dos Cs para alcanzar la excelencia: calidad + calidez, argumentando que los “qué” son fácilmente sustituibles, pero los “cómo” marcan la diferencia. En esta línea, destacó que “hay que liderar desde el amor y no desde el temor”, ya que, en la mayoría de los casos, las personas abandonan las empresas por problemas con sus superiores. Por ello, enfatizó la importancia de comunicar, escuchar y dedicar tiempo de calidad. Finalmente, valoró la sencillez, calificándola como “la virtud de los sabios”.